Entre los días 1 y 5 del pasado mes de abril, en el Centro Cultural Fray Luis de León de Guadarrama en Madrid, tuvo lugar el esperado encuentro con el maestro de Contemplación y maestro Zen, Willigis Jäger. Vino acompañado desde Alemania por Alexander Póraj y por Celso Navarro llegado de Canarias.
La numerosa asistencia-120 personas- hizo necesario habilitar dos salas próximas, lográndose que todos los actos fueran conjuntos.
Las jornadas fueron intensas. Muchas horas de contemplación, taller de atención plena, dirigido por Mercedes Sáinz, de Bilbao, tiempo para los gestos de oración… y, naturalmente para las charlas diarias impartidas por Willigis, Alexander y Celso.
Después de tantas horas de silencio, la meditación fue cobrando más y más hondura. Tenemos testimonios que nos han hecho saber el calado extraordinario del momento vivido especialmente el domingo. La conocida pianista Sylvia Torán acompañada por la soprano Carina Mora y por nuestro querido profesor de música Juan Tomás Holgueras, con obras de Bach, Liszt y Praetorius, incrementaron la intensidad de la inolvidable celebración.
La sola presencia del maestro Willigis ya propiciaba días de profunda vivencia interior . Le damos las gracias tanto por haber estado, como por seguir estando con nosotros y más todavía porque sabemos que él también se siente bien entre nosotros.
Al final del curso no faltó la acostumbrada firma de libros. Al coloquio siguió la foto del grupo, la comida y , tras ella, la pronta recogida de las salas por la generosa colaboración de los participantes. Agradecida y necesaria colaboración, ya que a las 19:00 h. asistimos al acto organizado por Pedro San José, en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid.
Las preguntas se sucedieron sin interrupción, además de las ya formuladas previamente para aclaración de muchos puntos que a todos nos quedan siempre pendientes. Todo ello gracias al equipo y los medios de que dispone Pedro.
Gracias de nuevo, querido maestro Willigis, por tu generosa presencia entre nosotros. Gracias asimismo a Alexander, a Celso y a Ángela su traductora, y ¡cómo no! a todos los participantes.
Volveremos a tenerle entre nosotros el próximo año. Os anunciaremos la fecha en su momento.